Reseña | La pareja de al lado

¡Hola, lectores! Hoy os traigo la reseña de un libro que tengo en mi estantería desde que salió y que ha sido cogerlo y leerlo en tres días. La pareja de al lado de Shari Lapena es un libro que sin duda ha escalado algunos puestos en mi top.

Ficha técnica.

Título: La pareja de al lado.

Autor/a: Shari Lapena

Traductor/a: Ana Momplet.

Número de páginas: 390 páginas.

Encuadernación: Tapa dura.

Editorial: Suma de Letras.

ISBN: 978-84-9129-065-0

Precio: 18’90 €

Sinopsis.

Tu vecina te dijo que preferiría que no llevaras a tu bebé de seis meses a la cena. No es nada personal, simplemente no soporta sus llantos.

Tu marido estaba de acuerdo. Después de todo, vivís en la casa de al lado. Podíais llevaros el monitor infantil y turnaros para pasar a verla cada media hora.

Tu hija dormía cuando fuiste a comprar por última vez. Sin embargo, en este momento, mientras subes corriendo las escaleras hasta su habitación envuelta en un absoluto silencio, confirmas que tu peor pesadilla se ha hecho realidad: ha desaparecido.

Nunca antes habías tenido que llamar a la policía. Ahora están en tu casa y quién sabe lo que pueden llegar a descubrir.

¿De qué serías capaz cuando has sobrepasado tus límites?

“El thriller del que todo el mundo habla” Stylist.

“Alta tensión que se mantiene hasta la última, y asombrosa, página”. The Times.

“Un debut demoledor y lleno de suspense”. Publishers Weekly.

Últimamente me ha dado por los libros de misterio, policíacos y con una trama totalmente adictiva. La pareja de al lado tiene todos esos componentes y más.

En el norte de Nueva York, una pareja normal, con una hija normal, en un barrio normal y con unos vecinos normales. ¿Qué podía salir mal? Anna y Marco viven pared con pared con Cynthia y Graham, quienes para celebrar el cumpleaños de él los invitan a una cena en su casa. A Cynthia no le gustan los bebés, no le gusta que estén llorando todo el rato y que interrumpan una cena de adultos donde el vino no paraba de rebosar las copas. Los Conti, Anna y Marco, se ponen de acuerdo y deciden dejar a Cora, su hija de seis meses, en casa, con el monitor la vigilarían e irían a verla cada treinta minutos. Nada podía ir mal, hasta que a la hora de volver a casa se encuentran la cuna vacía.

El libro aguarda muchas mentiras y traiciones basadas en la avaricia, la codicia, la ambición y el orgullo. No quiero hacer spoiler así que no contaré más acerca de esto.

El caso será llevado por el inspector Rasbach y su ayudante Jennings. Al principio, estos personajes me parece que hacen muy bien su trabajo, pero conforme fui avanzando en la lectura, me percaté de que son los personajes quienes terminan resolviendo el caso, aunque la policía ayudase.

Me han encantado los personajes que aparecen, los dramas internos de cada uno y cómo se enfrentan a ellos. En la historia se intercalan algunos flashbacks, así que se puede apreciar una leve evolución en ellos. Principalmente en Anna y Marco, los padres de Cora.

El vocabulario es sencillo. La letra de impresión es bastante grande y no es un libro largo, por lo que se lee rápido. Además, de que te enganchas a la historia que te mantiene con la intriga y expresión de asombro hasta la última línea., literalmente.

La autora ha sabido crear unos escenarios, personajes y escenas totalmente reales. Se puede palpar la tensión de la atmósfera que ha propiciado y es uno de los aspectos que más admiro de los libros de este género.

Recomiendo totalmente su lectura a todo aquel que le gusten las novelas policíacas o detectivescas, pues es ese género en estado puro. Me recordó en algunos instantes a La chica del tren de Paula Hawkins, y eso que en lo único que se parecen es en que alguien desaparece y que pertenecen al mismo género. Para terminar, dar las gracias a la editorial Suma de Letras por cederme un ejemplar, es una edición preciosa. Si tuviera que darle una puntuación sería de 7’5 sobre 10.

Espero que os haya gustado la reseña. ¿Habéis leído este libro? ¿Qué os ha parecido? ¿Tenéis ganas de leerlo? ¡Déjame en los comentarios tu opinión!

¡Nos leemos!